Las vitaminas y los minerales son indispensables para la vida, estimulan el funcionamiento del sistema inmunitario, favorecen el crecimiento y regulan las reacciones químicas que se producen en las células.
Consumir alimentos con los nutrientes esenciales es fundamental para mantener un balance adecuado en el organismo y prevenir enfermedades o trastornos específicos tales como: anemia, osteoporosis, ceguera nocturna, raquitismo, deficiencia de folatos y de yodo, enfermedades como el hambre oculta y las cardiovasculares, entre otras. Una dieta variada evita las enfermedades por carencias de vitaminas y minerales.
En la etapa de crecimiento.
os micronutrientes son de gran importancia, debido a que es una etapa donde los tejidos del cuerpo están en pleno crecimiento y existe, al mismo tiempo, un intenso desarrollo intelectual.
En la juventud
Ocurren importantes cambios físicos durante esta etapa, por lo que, el cuerpo necesita muchas vitaminas y minerales en cantidad adecuada para crecer, desarrollarse y mantenerse sano.
En la Madurez
Se requieren mayores cantidades de algunas vitaminas y minerales para mantener con normalidad los procesos que tienen lugar en el organismo.
Para mantener una dieta equilibrada y potenciar tus defensas, a continuación, te presentamos una lista de vitaminas y minerales con las respectivas funciones que cumplen en el organismo y los alimentos que los contienen.
El combustible que el cuerpo necesita
El consumo equilibrado de hidratos de carbono, proteínas y grasas, proporcionan al cuerpo la energía suficiente para crecer y desarrollarse correctamente. Las vitaminas y los minerales son micronutrientes indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo, debido a que ayudan a la reparación de tejidos, al crecimiento y a la defensa en contra de las enfermedades.
Ingerir alimentos variados es la mejor forma de obtener las vitaminas y minerales necesarios para cada día. Los alimentos naturales, es decir, no procesados, como la fruta y la verdura fresca, los cereales integrados, los productos lácteos, el huevo, la carne y el pescado, son las mejores opciones para que tu cuerpo obtenga los nutrientes que necesita; estos alimentos permiten mantenerte sano y crecer adecuadamente.
Llenar de colores la alimentación es una buena opción para ingerir vitaminas y minerales.
Vitaminas y Minerales:
Funciones que cumplen en el organismo y alimentos que las contienen:
Vitamina A
Es un nutriente esencial para el crecimiento, mantenimiento de la función visual y desarrollo embrionario. La vitamina A es también parte de las defensas del organismo contra los radicales libres. Es necesaria para la visión nocturna y fortalece las defensas para luchar contra las enfermedades.
Alimentos que la contienen: Hígado, yema de huevo, leche completa, mantequilla, queso, zanahorias, vegetales de hojas verdes y amarillas (espinacas y brócoli), melocotones, melón, semillas de cereales, maíz, níspero, mora, naranja, fresa y harina con maíz enriquecida.
Vitamina B1
Conocida tambien como Tiamina. Desempeña un papel fundamental en el metabolismo de los carbohidratos y es esencial en la etapa de crecimiento. Participa en la función nerviosa.
Alimentos que la contienen: Legumbres, semillas de cereales, nueces, huevos, carne de cerdo, aves, moluscos, ajo, perejil, ajo.
Vitamina B2
Conocida tambien como Riboflavina. Interviene en el metabolismo energético. Soporte y mantenimiento del sistema ocular y salud de la piel.
Alimentos que la contienen: Leche, vísceras, pescados, huevos, aves, vegetales de hojas verdes, semillas de cereales, nueces, frutos secos, champiñones, perejil, ajo, granada.
Vitamina B3
Conocida también como Niacina. Participa en el mantenimiento del sistema digestivo, nervioso, inmunológico y en la salud de la piel.
Alimentos que la contienen: Vísceras, pescados, cereales integrales, leguminosas, huevos, aves, aguacate, plátano, salvado de trigo, hortalizas de hojas verdes, legumbres.
Vitamina B6
Conocida también como Piridoxina. Participa en el metabolismo de las proteínas e interviene en la síntesis de glóbulos rojos.
Alimentos que la contienen: En especial hígado, leguminosas, frutos secos y plátano. También en productos integrales como la avena, semillas de cereales, verduras, leche, huevos, tomates, pescado y ajo.
Vitamina B12
Conocida también como Cianocobalamina. Ayuda a prevenir las anemias, participa en la formación de glóbulos rojos y en la regeneración de tejidos.
Alimentos que la contienen: Se encuentran exclusivamente en alimentos de origen animal (carnes, hígado y huevos). Productos integrales fortificados.
Vitamina C
Apoya al sistema inmune. Ayuda a la absorción del hierro y tiene poder antioxidante que proviene de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Alimentos que la contienen: Guayaba, mango, naranja, limón, kiwi, fresa, zanahoria, durazno, pimentón, plátano maduro, granada, tomate, toronja, coles, brócoli, papa, leche completa y ají dulce.
Vitamina D
Ayuda al aprovechamiento del calcio en los huesos, al mantenimiento del sistema inmune y la función muscular. Se produce de manera natural a través de la exposición solar.
Alimentos que la contienen: Pescados, leche en polvo enriquecida, higado de bacalao, quesos, huevos, cereales para desayunos enriquecidos, aceites vegetales, mantequilla y margarina.
Vitamina E
Es el antioxidante más importante en los tejidos humanos y animales. Mejora el funcionamiento del sistema inmunológico.
Alimentos que la contienen: Aceites vegetales (de girasol, soya, ajonjolí, maíz y palma) y sus productos derivados: mayonesa y margarina. El germen de trigo y los frutos secos (nueces, almendras y avellanas), hortalizas de hojas verdes, leche, pescados grasos (atún, sardinas y salmón), huevos y berros.
Vitamina K
Interviene en la coagulación de la sangre, en el metabolismo óseo y en la jación del calcio.
Alimentos que la contienen: Vegetales de hojas verdes (espinacas, brócoli, coles de bruselas y coliflor), tomate, aceites vegetales (soya, algodón y oliva). También en carnes, hígado, leche de vaca y huevos.
Ácido Fólico
Participa en la formación del ADN, células sanguíneas y reduce el riesgo de aparición de defectos del tubo neural del feto como: espina bífida, labio leporino y otros defectos de nacimientos. Importante en las mujeres en edad fértil, embarazadas y durante la lactancia materna.
Alimentos que lo contienen: Vegetales verdes (espinaca, acelga, berro, coles), remolacha, guisantes, espárragos, brócoli, berro, garbanzos, frutas como: melón y naranja, plátano, aguacate, lentejas, frijoles, frutos secos y el hígado.
Calcio (Ca)
Interviene en la conducción nerviosa, contracción muscular y en el mantenimiento de huesos y dientes.
Alimentos que lo contienen: Leche y derivados (yogurt, queso…), sardinas (frescas o enlatadas), brócoli, berro, frijoles, espinaca, acelga, aguacate.
Potasio (K)
Ayuda a que los músculos y el sistema nervioso funcionen correctamente.
Alimentos que lo contienen: Cacao puro, níspero, mora, limón, cambur, tomate, pasas, carnes rojas, pollo, lacteos, soya y garbanzos.
Sodio (Na)
Participa en la regulación de fluidos, transmisión nerviosa y contracción muscular.
Alimentos que lo contienen: Sal común, embutidos, quesos curados y alimentos precocidos.
Magnesio (Mg)
Regula la osificación, la excitabilidad neuromuscular y la contracción muscular. Previene la caries dental.
Alimentos que lo contienen: Cereales, nueces, almendras, vegetales de hojas verdes, frutos secos, lácteos (quesos, leche, yogurt), pescado, camarones, limón, patilla, higo, guanábana, aguacate, semillas de auyama, girasol y soya.
Hierro (Fe)
Su importancia radica en la producción de hemoglobina, que forma parte de los globulos rojos y transporta el oxígeno a las células del cuerpo. Previene la anemia, esencialmente en los adolescentes, mujeres en edad fértil, embarazadas y en los niños lactantes y preescolares.
Alimentos que lo contienen: Carnes rojas, hígado de pollo, morcilla, pescados, sardina, granos, vegetales verdes, hortalizas, semillas de girasol, uvas pasas, almendras, avellanas, cereales integrales, remolacha, y harina de maíz enriquecida. El hierro de origen vegetal, debe acompañarse de alimentos ricos en vitaminas C y vitamina A.
Yodo (I)
Necesario para el funcionamiento de la tiroides. El yodo participa en la regulación del metabolismo energético, en la temperatura del cuerpo, en el crecimiento y desarrollo del ser humano, equilibra el sistema nervioso, ofrece un óptimo desarrollo intelectual y favorece el estado saludable de piel y tegidos.
Alimentos que lo contienen: Pescados y mariscos, algas marinas, sal yodada, productos lácteos y huevos.
Zinc (Zn)
Interviene en el crecimiento, la inmunidad, en la cicatrización de los tejidos y en la regulación de la composición corporal y del apetito.
Alimentos que lo contienen: Carnes rojas, carnes de aves, hígado, mariscos y productos lácteos.
Fuente: https://www.fundacionbengoa.org/materiales/SAAS/Guia-SAAS-14.pdf
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